Soy uruguayo y por ende mi amor por el fútbol viene conmigo desde el nacimiento o desde antes. Mi búsqueda por algún juego de fútbol se remonta a finales de los 80, cuando jugábamos a TK-95 (compatible spectrum) y encontramos una joya llamada E. Hughes, donde luego de cargar el juego, el mismo se podía editar y dejar los nombres guardados. En ese entonces nos dedicamos con un amigo a armar las selecciones que jugaban en aquel entonces, con nombres como Maradona, Enzo Francescoli, Ruben Paz, Hugo de León o Ruben Sosa.
Unos años mas tarde, ya con un PC, la búsqueda volvió a comenzar, debía haber un juego realista, no un juego de fútbol, un simulador, algo donde podamos sentir ese cosquilleo de salir campeón, pero que fuera salir campeón con sacrificio, que ganar se sudara y no fuese solo mover cursores y disparar al arco desde un punto que se sabía siempre era gol. Aquí, con mi ya amigo de adolescente y hermano de la vida, nos encontramos con el PC Futbol, algo completamente novedoso para la época. En este juego se podía jugar solo la liga española, solo una temporada y solo en Primera. Este juego si bien era jugable, se podía dejar que la máquina jugara sola, o sea, que simulara el partido. Uno daba las instrucciones, armaba el once ideal , la figura táctica, y el resto sucedía. Esto fue una especie de terremoto en nuestro interior futbolero, una revolución que nos impulsaba a jugar otra temporada, y otra, y otra mas. Nos hicimos amigos de un elemento que marcaría todas nuestras partidas sucesivas, las que jugamos en conjunto así como las que jugábamos individualmente, el dado. Por primera vez dejamos que el azar nos marcara nuestro destino y hasta hoy, casi 30 años después, sigue siendo así.
El PC Futbol vino después con mejores, vino la liga Argentina y el PC Calcio. Venía con una prueba de seguridad que logramos evadir y ya estábamos en condiciones de jugar en distintos países. Pero había mas, uno podía jugar temporadas sucesivas y ascender y clasificar a las copas continentales.
Con el paso del tiempo, la monotonía logró llegar al PCFutbol, uno iba armando su equipo y llegaba un punto que se volvía imbatible. No había grandes novedades a partir de la 3er temporada, uno se quedaba ya sin objetivos y la búsqueda de algo mas volvió a surgir. Con Fabricio decíamos que debía existir otro, que no podíamos ser únicos en lo que queríamos y tenía que haber mas, tenía que haber otra cosa que calmara esa sed de ver fútbol en la tele mientras jugábamos futbol en la pc.
Tanta búsqueda, tanto insistir tuvo su recompensa. Ya pasando la mitad de la década de los 90, me encontré con un algo que no sabía como describir. Aprender a jugarlo fue toda una odisea. Su nombre: Championship Manager 2 y era un simulador en toda su expresión. Mi primer equipo fue el York y con Fabricio el primer equipo que dirigimos fue el Wrexham. El juego era en las ligas inglesas, en casi todas y en las ligas escocesas. Aquí los jugadores se enojaban, se retiraban, no renovaban contratos y se retiraban. La parte económica era un capítulo aparte y las tácticas eran complicadas de entender. Además, no se veía la cancha.
Convencer a Fabricio de jugar me llevó un par de días y hasta ahora no ha dejado de jugar, al igual que yo. Vivimos intensas competencias en la premier donde Fabricio empezaba a dibujar un Chelsea que unos años mas tardes sería de los equipos mas poderosos de Inglaterra, pero en la realidad.
Los años han pasado, pasamos del Championship Manager o CM al Football Manager, hemos recorrido todo tipo de experencias, incluso, ganar un Mundial con Camerún. Pero la llegada de los hijos y las responsabilidades adultas hicieron que el tiempo para reunirnos y compartir una partida se tornaran casi imposibles y algo había que lograr, no sabíamos como pero queríamos seguir jugando, queríamos competir y sobre todo queríamos seguir compartiendo nuestra pasión futbolera, como desde el principio, debía existir una manera.
Finalmente encontramos la solución. No nos podemos reunir, menos en época de pandemia, pero si podemos jugar. No puede ser en red porque jugamos a horarios diferentes, entonces lo que nos planteamos fue jugar cada uno en forma local, pero con el mismo equipo. Ambos con el mismo desafío, buscando retroalimentarnos y buscar los dos ser los mejores, compitiendo y colaborando, como en los viejos tiempos. Empezamos hace mucho, con el Málaga, con el Gato Romero como capitán y logrando (antes que estuviera Pellegrini en el banco) ambos puestos de Champions. Seguimos con Udinese, Peñarol y hasta Deportivo Maldonado, todo eso para llegar hoy a otro destino que nos pone a ambos frente a un pc y a un plantel, ambos con la ambición de destacar, ambos con la necesidad de compartir y divertirnos, ambos volviendo a ser gurises por un rato.
Redacción de: Gustavo Ruiz