Gustavo Poyet, el candidato principal a ser el próximo entrenador del club carbonero, bajo la Presidencia de Ignacio Ruglio.
A continuacacion datos para conocerlo más a fondo. By: Nahuel
INTRODUCCIÓN: Poyet es resultado de sus raíces uruguayas junto a influencia directa de Inglaterra y España. Por eso, es un entrenador con estilo y metodología de trabajo europeo. Su estilo, su filosofía también son resultados de esta mezcla.
Es un obsesionado de las estadísticas, del trabajo de análisis al rival y de la táctica. Sus influencias europeas se notan. Sus jugadores hablan de un líder natural, cercano, franco y sincero. Con carácter para defender los intereses deportivos del club.
«Le doy importancia al balón, pero también quiero agresividad y sufrimiento para tener el control del partido. No hay que confundir posesiones con pasar sin sentido».
Esta frase explica bastante bien su filosofía, que ampliaremos más adelante en este hilo.
TRAYECTORIA: Empezó como asistente en Leeds y Tottenham, para en 2009 empezar su carrera en solitario en Brighton.
Después: Sunderland, AEK, Betis, Shanghai y Girondins Bordeaux en 9 años. Experiencia tiene de sobra.
BRIGHTON: Llega en 2009 – Ascenso a Championship en 2011 – Pierde en semis de promoción a Premier League en 2013 – Es destituido
Balance positivo.
SUNDERLAND: Llega en 2013 – Logra la salvación en Premier – Llega a la final de Capital One – En 2015 tenía el equipo fuera del descenso en la jornada 29 – Es destituido
Balance positivo.
AEK ATENAS: Llega en 2015 – Consigue el tercer puesto de la Superliga de Grecia – Es destituido
Balance positivo
BETIS: Llega en 2016 – Solo dura 11 jornadas, deja al equipo en el puesto 14 – La peor experiencia de su carrera
Balance negativo
SHANGHAI: Llega en noviembre de 2016 – Dimite en septiembre de 2017 con el equipo en el puesto 12º y en semis de copa.
Balance negativo
BORDEAUX: Llega en enero de 2018 con el equipo 12º – Queda 6º y clasifica a UEL – Dimite en agosto
Balance positivo
ESTADÍSTICAS:
Durante su carrera: 358 partidos
155 victorias (43.2%)
96 empates (26.8%)
107 derrotas (30%)
Por etapa (puntos por partido):
Girondins: 1.95
Shanghai: 1.28
Betis: 1
AEK Atenas: 2.11
Sunderland: 1.23
Brighton: 1.65
Media total por club: 1.54 p/p.
Es necesario contextualizar estos números, ya que en realidad en la mayoría de proyectos tuvo puntos en común: no eran grandes clubes ni ganadores. Solo en AEK sintió la presión de un club ‘obligado’ a ganar, algo a lo que se tendrá que adaptar en Peñarol. Es una apuesta.
ESTILO DE JUEGO:
Para hablar del estilo de juego de Poyet, quiero ceñirme a su etapa en el Girondins Bordeaux, su última como entrenador.
Pero es cierto que, con el 1-4-3-3 como bandera, ha experimentado con diferentes propuestas durante su carrera.
En 21 partidos con el Girondins: 13 victorias, 2 empates, 6 derrotas, 37 goles a favor y 22 en contra.
Además: posesión media de 50%, 12 tiros por 90′, 10 partidos con mayor posesión que el rival y 11 con menos.
Datos para poner en perspectiva su etapa francesa.
El esquema utilizado en la mayoría de los casos fue ese 1-4-3-3 con un pivote y dos interiores en el mediocampo, con extremos que con balón interiorizaban y delantero con movilidad.
El Girondins Bordeaux de Gustavo Poyet era un equipo vertical que no buscaba tener altos porcentajes de posesión ni invertir demasiado tiempo en la construcción de las jugadas. Preferían llegar rápido al ataque a través de carriles exteriores para aprovechar sus extremos.
APUNTES TÁCTICOS:
No necesitaban dominar para vencer, al menos a través de la posesión. De hecho, no estaban cómodos cuando le tocaba hacerlo. Cuando el rival tenía la iniciativa y ellos podían golpear a la contra eran muy peligrosos.
En salida de balón, buscan primero tocar en corto. Los mediocentros, ya sea el pivote y los interiores, no se esconden y participan en ella. En el caso de no poder progresar, no dudan y buscan superar líneas con envíos largos y directos hacia las bandas.
Como dije, sus ataques solían ser veloces, ágiles. Mejores si tras la recuperación encontraban al otro equipo mal posicionado, pues sus jugadores se incorporaban de una manera muy rápida.
Constantemente buscaban atacar por los extremos creando superioridad por fuera.
Los laterales tenían un gran recorrido, llegando todo el tiempo a zona de ataque. Lo mismo para los interiores, a los que se les veía con asiduidad en las cercanías del área. Con balón, es un equipo que se estira y no tiene miedo. Poyet da libertad en ese sentido.
No quiere pasar por pasar, y se nota. En ese equipo incentivaba a la conducción de sus hábiles para progresar y atraer antes de dar un pase a otro compañero. El entrenador ve en ellas una clave para generar ventajas en campo contrario. Y tenía extremos hábiles para ello.
Al llegar a zona de remate, buscaban finalizar a través de centros o pases al área y cercanías. Incluso en los partidos de menos índice de posesión tuvieron buen rango de remates, lo que indica que no necesitaban demasiado para crear peligro.
Sin balón le gusta que se equipo sea duro, tenso. Difícil de superar, presupuesto a los duelos individuales y luchar las segundas jugadas. Disciplinados, no les importaba estar largos periodos sin balón. Eso sí, cuando recuperaban salían como motos hacia el área rival.
La presión tras pérdida, en campo rival, era rápida para buscar otra vez la posesión y atacar. En el caso de la presión en salida, priorizaban defender su campo y los corredores centrales, por lo que no avanzaban en demasía para ello. Por eso se veía un: 1-4-5-1.
Quiero destacar la agilidad de las transiciones ataque-defensa y viceversa, uno de los puntos más fuertes del Girondins. Eran capaces de cambiar el chip de forma instantánea, clave para un equipo contragolpeador y dinámico que se aprovechaba del espacio concedido por el rival.
PUNTOS FUERTES:
Tácticamente disciplinados
Buenas llegadas a través de contraataques
Creación de oportunidades de peligro y finalización
Adaptación a jugar en bloques a diferentes alturas
Velocidad para armar ataques
PUNTOS DÉBILES:
Falta de creatividad para superar bloques bajos
Les cuesta llevar iniciativa
Juego por momentos demasiado directo
Excesivo retroceso con resultados favorables
CONCLUSIÓN:
Gustavo Poyet es un entrenador que ha demostrado su nivel, pero no conoce la experiencia de tener que ganar por obligación. De todas formas, creo que Peñarol acierta si termina llegando y le dan las herramientas necesarias para su estilo de juego.
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