Transcurrían apenas 11 minutos del compromiso cuando el árbitro Roddy Zambrano se percató de los incidentes entre los propios hinchas ‘amarillos’ y paró momentáneamente las acciones.
Se abrió un hueco al costado derecho de la Sur Oscura cuando los aficionados comenzaron a agredirse y lanzarse objetos contundentes como piedras.
Cientos de personas que no tenían que ver en la gresca se arrimaron a las mallas que dan a la tribuna para evitar ser golpeadas y resguardar su integridad. Varias salieron ensangrentadas y en algunos casos se habló de apuñalados, datos aún sin confirmar.
El presidente de Barcelona, José Francisco Cevallos, trató de hablar con Zambrano para ver si se podía reanudar el encuentro, pero esto no ocurrió al no brindar las seguridades del caso.
Además, Cevallos lamentó lo ocurrido y se cuestionó que “entre hermanos barcelonistas nos ataquemos. Son problemas entre facciones, columnas de la Sur Oscura por cuestiones de poder, pero es duro ver mujeres heridas, niños, que vienen a ver un partido de fútbol y se encuentran con esto”.
El Fiscal encargado del partido, John Campuzano, confirmó que hubo 45 heridos tras informe de Cruz Roja y que no hay muertos. Debido a esto el referí ecuatoriano decidió suspender por completo el compromiso hasta mañana a las 12:00 en el mismo estadio, pero ahora sin público.
El presidente Rafael Correa tenía previsto recibir a Barcelona en Carondelet, pero tras lo ocurrido se manifestó en su cuenta de Twitter (@MashiRafael) manifestando que «se suspende el almuerzo que teníamos con el campeón».