La Juventus, tras haberle comunicado a Gonzalo Higuaín que está fuera de su proyecto, está trabajando para renovar su delantera. El argentino no va a poner sencilla su salida, pero el campeón de la Serie A de Italia no puede esperarlo y tiene varios frentes abiertos para sustituirle.
El primer nombre buscado por los bianconeri fue el de Arkadiusz Milik, al que solo le queda un año de contrato con el Napoli. Los clubes negociaron un trueque, aunque las dudas de Bernardeschi sobre mudarse bajo el Vesubio complicaron la operación. Andrea Pirlo, desde su llegada, pidió la contratación de Edin Dzeko, cuyo destino depende justo de Milik. El bosnio tiene un principio de acuerdo con los turineses, pero la AS Roma no le dejará marchar hasta que no tenga asegurada el fichaje del punta del Napoli (que se haría, en cambio, con los servicios de Cengiz Ünder y el joven Riccardi).
Mientras espera la activación de este efecto dominó, la Juve sigue buscando y no descarta una doble incorporación. En las últimas horas sus intermediarios tomaron informaciones sobre Moise Kean, que podría regresar tras la experiencia en el Everton, y la situación de Luis Suárez.
El uruguayo, fuera de los planes de Ronald Koeman, tendrá que salir del Barça en este mercado, y el director deportivo Fabio Paratici lo considera como una enorme oportunidad sobre hay que reflexionar mucho. Los italianos pidieron a través de intermediarios el costo que tendría la operación, conscientes de no poder hacer locuras, pero también que con el Pistolero, Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala, su delantera se haría temible.
El jugador uruguayo tiene un sueldo actual superior a los 15 millones de euros netos, según información de diario As, de España.
(MCM)
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